linea 3

Todavía estamos así.

Los retrasos se acumulan en la LINEA 3. Los cambios son continuos, y todavía no saben como acabará la cosa. Ahora es la estación del Casco Viejo.  

PUBLICADO  en ELCORREO 2013/09/08

 

LÍNEA 3 DEL METRO

La estación intermodal del Casco Viejo empezará a construirse en julio de 2014

El Ayuntamiento y el Gobierno vasco sopesan reubicar el frontón de La Esperanza sobre las vías para ganar un solar público
 
 
La estación intermodal del Casco Viejo empezará a construirse en julio de 2014

Así sería la nueva intermodal del Casco Viejo.
El Casco Viejo bilbaíno sufrirá su enésima transformación el próximo año. Será en julio, con el inicio del verano, cuando las máquinas llegarán al entorno de El Arenal para abrir paso a la Línea 3 de metro y empezarán a dar forma a su gran icono: la estación intermodal que enlazará el suburbano con Euskotren. Ocupará el espacio de la histórica parada de San Nicolás y ofrecerá una inesperada alternativa urbanística. Una ‘tapa’ cubrirá la nueva estación para permitir que se construya en la ladera del parque de Etxebarria. Se ganará espacio público en una de las zonas más necesitadas de la capital vizcaína y las administraciones ya piensan en cómo darle utilidad. Entre las ideas barajadas, el Gobierno vasco y el Ayuntamiento sopesan reconstruir allí el frontón de La Esperanza, que tendrá que ser demolido para hacer el intercambiador.

La intermodal del Casco Viejo es la pieza más importante del engranaje de la Línea 3 porque dará sentido al nuevo trazado permitiendo que los vecinos de Otxarkoaga, Txurdinaga, Uribarri y Matiko tengan acceso a la red global del suburbano. Pero también es la más atrasada de un proyecto que, de por sí, ya arrastra una importante demora debido a la crisis. La complejidad técnica y el coste de la estación de San Nicolás, para la que Norman Foster ha diseñado un acceso singular, hizo que el anterior Gobierno vasco fuera posponiendo las labores mientras iba dando forma al resto del itinerario. Es de hecho el único punto del proyecto que sigue sin licitarse, pero Euskal Trenbide Sarea (ETS), la sociedad pública dependiente del Gobierno vasco que se ocupa de la construcción del metro, ha activado por fin la maquinaria administrativa.

La primera decisión adoptada ha sido la de aparcar el proyecto de Foster. Su creación emblemática tendrá que esperar a épocas mejores. De momento, la estación tendrá un acceso ‘estándar’, un cañón similar al de otras paradas, aunque su interior mantendrá el diseño que más o menos se preveía. Un gigantesco vestíbulo con una única línea de canceladoras, muy parecido al de la parada de Sarriko, distribuirá a los usuarios entre las diferentes alternativas de transporte. En los andenes superiores se ubicarán los accesos a la ruta de Euskotren que lleva al Txorierri. Debajo, la estación de la nueva Línea 3 que enlazará con los barrios altos de Bilbao y la actual parada que el suburbano hace en el Casco Viejo, una de las más utilizadas de la red. Pese a no contar con una fachada ‘de autor’, construir la nueva entrada tendrá un coste cercano a los doce millones y medio de euros y algunos efectos colaterales sobre los que ya se ha empezado a trabajar.

El principal será la desaparición de la histórica estación de tren. Se inauguró en 1904 con el nombre ‘Bilbao-Aduana’, posteriormente tomó durante décadas el de la cercana iglesia de San Nicolás y hace ya algunos años que se denomina oficialmente ‘Zazpi Kaleak’. Originariamente fue la cabecera de la conexión ferroviaria entre Bilbao y Plentzia que luego se reconvirtió en la Línea 1 de metro, pero también ha ofrecido enlaces hasta Deusto –suprimido en 2010 cuando comenzaron las obras de la Línea 3– y el Txorierri. Las nuevas obras también obligarán a detener temporalmente este último trazado, «aunque esperamos que sea el menor tiempo posible», explicaron fuentes de ETS.

Luz natural

Abrir paso a la nueva intermodal del Casco Viejo también se llevará por delante otro edificio emblemático de la calle Esperanza, el frontón. Hay tan poco espacio que la demolición es imprescindible para poder afrontar los trabajos, su solar será utilizado para la acometida inicial de las máquinas y como ‘zona cero’ de las obras –aparcamiento, vestuarios, oficinas…–. En el Ayuntamiento de Bilbao saben desde hace nueve años que la cancha tiene los días contados, pero no ha sido hasta la semana pasada cuando los planes han empezado a concretarse. El Consistorio quiere que se reconstruya tras los trabajos y los representantes de ETS han aceptado la contraprestación, que ya se incluye como una fase más en la edificación del intercambiador.

Lo que no está claro aún es dónde se levantará el nuevo frontón. Representantes del Gobierno vasco y del Ayuntamiento se reunieron el pasado lunes en Vitoria para poner sobre la mesa todas las alternativas. Que son tres: recuperarlo tal y como está ahora, modificar su orientación y ubicarlo entre su parcela actual y una zona de desmonte que va a abrirse en la ladera de Etxebarria o situarlo directamente sobre la futura estación. Mientras el hall de entrada estará coronado por un buen número de claraboyas que permitirán utilizar la luz natural durante buena parte del día, la zona ubicada sobre los andenes tendrá encima una ‘tapa’ que se posará sobre varios pilares con forma de ‘V’. La decisión la tomará el Ayuntamiento.

«Pase lo que pase ganaremos un nuevo frontón más moderno. Si se construye encima de la intermodal se terminará antes, y si mantiene su ubicación actual habrá que esperar un poco más. Hasta que terminen todo», explicó Asier Abaunza, concejal de Circulación y Transportes. En principio, si se cumplen los plazos previstos, el proyecto definitivo de la estación, y la ubicación de la cancha, se conocerán en noviembre. La obra saldrá a concurso público entre enero y febrero y comenzará a ejecutarse a comienzos del próximo verano. Los trabajos se prolongarán durante 21 meses y deberían estar finiquitadas para la primavera de 2016. El año siguiente es el señalado para inaugurar la anhelada Línea 3.

arazoak lanetan / problemas en la linea 3

Los compañeros/as de Uribarri denuncian las condiciones de trabajo en la linea 3 del Metro.

 OBRAS PÚBLICAS EN LA LINEA TRES DEL METRO Y CONDICIONES DETRABAJO.


Las obras de la línea 3 del Metro entre Etxebarri y Casco Viejo han sido contratadas por la administración publica, se pagan con fondos públicos, y se supone que quienes trabajan en estas obras debe de tener unas condiciones de trabajo, salud laboral y salarios como la propia administración publica tiene reglamentados.

Pues bien, esto no es así, ni siquiera se le parece a las exigencias que maneja cualquier país de la Unión Europea para sus obras públicas.

Las obras se iniciaron con un importante retraso sobre el proyecto previsto, (utilización abusiva de la propaganda en dos campañas electorales,  ofreciendo la Línea tres del Metro  como señuelo). Actualmente se trabaja en jornadas de 12 horas diarias incluidos los sábados, sobre un trazado en túnel, lo que supone una gran dureza en  las condiciones de trabajo en una obra subterránea en su mayoría, agravadas por las condiciones de ventilación, humedad, polvo,…

La creación de empleo local prometido para estas obras esta siendo una broma de mal gusto, a los pocos trabajadores contratados se les esta despidiendo progresivamente, sustituyendo a algunos de ellos por trabajadores desplazados desde Madrid, Asturias, Andalucía,… saben que así no pueden exigir mucho. Las obras, estamos seguros, no cumplirán los plazos de finalización anunciados y los presupuestos públicos destinados a este fin, se desviaran al alza con absoluta seguridad.

Los trabajadores están siendo obligados a trabajar en condiciones de mayor riesgo, por que no han recibido la formación adecuada para manipular maquinaria de tracción e instalaciones y maquinaria eléctricas. Que se investiguen los últimos accidentes graves y se comprobara lo que decimos.

No se están cumpliendo las condiciones de trabajo en obra subterránea y bocas de salida de material de escombros, no se están respetando los horarios limitados para el trabajo nocturno, produciéndose un alto nivel de ruido y vibraciones en las viviendas que están en el entorno de la obra

Con este comunicado queremos hacer una llamada a la atención, a la Administración Publica por ser promotora y financiera de estas obras, a las Empresas Contratadas y Subcontratadas para que no basen su beneficio en la explotación extrema de los trabajadores, a la opinión publica para que exija, calidad de obra, empleo local, condiciones de trabajo dignos, control sobre los dineros públicos.

 

  

 GURE ETXEA

Auzo Elkartea

Uribarri mayo de 2.011

berriro metroa / de nuevo el metro

El Gobierno da el primer paso para que el metro circule sin conductor en la Línea 3

Saca a concurso la realización de un estudio sobre el proceso de automatización, que deberá estar listo en el plazo de dos meses

El metro avanza hacia su automatización en la Línea 3 de manera irreversible. El Departamento de Transportes del Gobierno vasco dio ayer el primer paso en firme para que los trenes que operen en este ramal no tengan conductor. Lo que hasta la fecha era una declaración de intenciones se ha plasmado ya en un contrato administrativo. El Ejecutivo autonómico sacará en los próximos días a concurso la realización de un estudio que sentará las bases del futuro sistema robotizado. El informe deberá estar listo en dos meses. En la actualidad, sólo el suburbano de Barcelona dispone de convoyes que circulan de forma autónoma, sin la supervisión a bordo de un operario.

La decisión tomada por la consejería dirigida por Iñaki Arriola tiene gran importancia. Más que por el importe de la encomienda (65.000 euros), lo es porque se trata de un paso «imprescindible» para avanzar en la implantación de una nueva tecnología que reportará «grandes ventajas» al funcionamiento del metro, según aseguran sus promotores. «Lo que hemos hecho supone poner la primera piedra de este proyecto», afirmó el viceconsejero, Ernesto Gasco.

«Vizcaya -advirtió el político socialista- no puede perder este tren, porque si queremos jugar en la Champions League del transporte público es necesario automatizar el paso del material móvil», insistió Gasco, quien destacó que, «en 2020, el 70% de los ferrocarriles subterráneos de Europa funcionarán de esta manera». Según los impulsores de este tipo de tecnología, la modernización permitirá «mejorar la seguridad», reducir costes de personal y «flexibilizar» la oferta. El principal cambio físico se notaría en el cerramiento de los andenes. Una pared transparente de metacrilato impediría que los usuarios cayeran a la vía. Esta barrera estaría dotada de una serie de puertas que se acoplarían a las de los vagones para minimizar los riesgos.

El hecho de poder controlar el ritmo de las unidades desde el mando central permitiría también aumentar las frecuencias, que podrían bajar, por primera vez en la historia de Metro, de los dos minutos y medio, siempre y cuando se produjese una avalancha de viajeros.

Voces en contra

Con todo, hay voces que se alzan contra este nuevo sistema. Josu Bergara, ex diputado general y uno de los impulsores del metro, advirtió recientemente de que «nunca me subiría a un tren que carece de conductor, ya que dan una sensación psicológica de inseguridad. Creo que no los introduciría en Bilbao». En Barcelona, los sindicatos también han criticado de manera reiterada la automatización, porque se producen «muchas más averías de las habituales y más difíciles de reparar, al ser un dispositivo mucho más complejo». En principio, la idea del Gobierno vasco es robotizar las líneas 3 y 4. La primera de ellas tendrá una longitud total de 5.885 metros y contará con siete estaciones: San Antonio (Etxebarri), Otxarkoaga, Txurdinaga, Zurbaranbarri, Casco Viejo, Uribarri y Matiko.

OTXARKOAGA.COM

geltokiak / paradas

Podemos ver que tenemos ahora 2 paradas de autobus.

geltokia / foto afopres

geltokia / foto afopres

Una para el 38, y otra para el 03.

geltokia / foto afopres

geltokia / foto afopres

Además tambien han apàrecido nuevos elementos, como esta rampa

 ¿para vencer barreras arquitectonicas ?

geltokia / foto afopres

geltokia / foto afopres

 

geltokia / foto afopres

geltokia / foto afopres

 

rampa / foto afopres

rampa / foto afopresgeltokia / foto afopres

geltokia / foto afopres

geltokia / foto afopres

otxarkoagako metroa / metro linea 3

 

EL CORREO

EN LAS ENTRAÑAS DE LA TIERRA

Los trabajos se encuentran a pleno rendimiento. El avance es lento, pero nunca se detiene. En los días buenos, las máquinas pueden excavar hasta siete metros de galería
Andy Dufresne, el joven banquero encarcelado injustamente en la película Cadena Perpetua, tardó 25 años en abrir un agujero en la pared de su celda para escapar del penal de Shawshank y alcanzar el paraíso en la localidad mexicana de Ciguatanejo. Un cuarto de siglo para excavar un puñado de metros. En la actualidad y ya en la vida real, los ingenieros que dirigen la construcción de la Línea 3 del metro de Bilbao se enfrentan a un reto de mucha mayor envergadura que el del personaje al que dio vida el actor Tim Robbins. Sin embargo, aseguran que la «paciencia, la planificación y la constancia» son también claves en el éxito de su empresa.
El nuevo ramal del suburbano estará plenamente operativo en diciembre de 2013. Ése es el desafío. Para entonces, si todo va como hasta ahora, se habrán horadado 5,88 kilómetros de galerías en cuatro años. Un plazo de tiempo muy corto si se compara con la evasión del pobre Dufresne y su desgastado martillo de gemas. Claro que a los tajos de la capital vizcaína acuden a diario cientos de obreros, que tienen a su alcance potentes máquinas tuneladoras y un presupuesto de 185 millones de euros, cofinanciados al 50% por el Gobierno vasco y la Diputación.
Los trabajos están estos días a pleno rendimiento. Euskal Trenbide Sarea (ETS), la empresa dependiente del Departamento de Transportes del Ejecutivo autonómico, acaba de vallar el parque Etxebarria y se dispone a abrir un nuevo frente que se unirá a los ya existentes en Txurdinaga, Otxarkoaga y Matiko. Todos los tramos y las siete estaciones, que darán servicio a 70.000 habitantes, están ya adjudicadas, salvo la terminal del Casco Viejo, en la que se espera que Norman Foster deje su rúbrica. La actividad es frenética y las rozadoras comienzan a abrirse camino, muy lentamente, pero sin pausa, hacia las entrañas de la ciudad.
El cuartel general del ejército de operarios que cada día se bate el cobre en la oscuridad de los túneles se ubica en la calle Jesús Galíndez, en Txurdinaga. Allí se encuentran instalados varios módulos prefabricados de color blanco que sirven de vestuario, sala de reuniones y sede de la oficina técnica. También hay un barracón especial, de unos 80 metros cuadrados, que ha sido bautizado por los empleados como ‘la Mir’, en alusión a la estación espacial rusa. En su interior hay un pequeño auditorio, con 30 sillas y aire acondicionado. Un lujo inusual en un tajo que está rodeado de un mar de barro. «Usamos esta sala para celebrar reuniones con los vecinos o para atender las visitas de grupos», explica Daniel Mulone, director de obra de la Línea 3.
El técnico argentino lleva 25 años perforando el subsuelo de Vizcaya para dejar vía libre al suburbano. «Lo más complicado, sin ninguna duda, es que actuamos en un entorno urbano. La ciudad está ahí y tenemos que hacer todo lo que está en nuestra mano para minimizar las molestias al ciudadano. Es una de nuestras prioridades», argumenta.
A pocos metros de los módulos prefabricados se encuentra la boca de uno de los tres agujeros desde los que se ataca el subsuelo en la actualidad. Todos los obreros lucen ropas amarillo fosforito y calzan incómodas botas de goma de seguridad. «El secreto para que no te hagan daño y te puedas mover con libertad está en coger un número más y en ponerte dos pares de calcetines gordos», asegura uno de los operarios.
Una rampa con gran pendiente conduce al interior de la caverna. Hay polvo suspendido en el ambiente, pese a que un gran ventilador extrae las partículas y renueva el aire. La mascarilla se hace imprescindible. Las paredes y el suelo muestran un aspecto umbrío. Y un extraño aroma penetrante impregna la atmósfera. Huele a quemado. Pero no se trata de una combustión por llama sino por rozamiento. Al final de la galería hay un resplandor amarillento. Entre la neblina emerge una colosal máquina que lija la pared de roca sin descanso. Para ello hacer girar a gran velocidad un rodillo dentado. Mordisco a mordisco, el material se va deshaciendo como un azucarillo. Un chorro de agua a presión evita que se levante una cortina de polvo pesado. El avance es cansino. Con suerte, en un día se pueden perforar 7 metros.
Jacinto y Miguel trabajan con esmero desde el asiento del conductor y del copiloto del gigantesco vehículo. Son la punta de lanza, la vanguardia de la brigada de trabajadores. «Yo llevo muchos años en esto y me gusta», afirma Jacinto, que es un veterano con galones. «La primera vez que trabajé para el metro fue en la Línea 1. Ha llovido mucho desde entonces», afirma. «Somos afortunados por estar aquí porque con la crisis es difícil encontrar empleo», apunta otro compañero.
«Más seguridad y rapidez»
La tuneladora opera en dos movimientos. «Se trata del avance y la destroza», explica el ingeniero argentino. «Con el primero se ataca la parte alta de la pared y con el segundo se iguala el suelo», añade. Mientras la rozadora despliega su ritmo cardiaco -sístole, diástole; avance, destroza…-, los operarios van asegurando el entorno. Para ello se emplea una ‘gunitadora’ y un ‘jumbo’. El primero de los robots distribuye a presión el hormigón por las paredes. El segundo introduce bulones -varillas de acero- para asegurar la cavidad. En zonas especialmente sensibles, como cuando se pasa por debajo de una carretera, se colocan unas grandes cerchas metálicas a cada metro para dar más empaque al conjunto. El encofrado de estos elementos de seguridad es complejo y el avance se ralentiza sobremanera.
Los expertos atesoran ya dos décadas de experiencia en la excavación de túneles en Bilbao. Sin embargo, «poco o nada» ha cambiado desde que el suburbano diera sus primeros pasos. «El método sigue siendo el mismo», asegura Mulone. «Los avances tecnológicos se han notado en que hemos ganado en rapidez y seguridad, pero la dinámica es idéntica que en los años 90», apunta.
Uno de los adelantos a los que se refiere el técnico argentino de ETS es la guía láser. Se trata de un pequeño cajetín que se ubica en el techo de la cavidad y que va enviando señales a la rozadora. «De esta forma no hay margen de error y la máquina no se sale de los límites prefijados», apunta el técnico.
El ruido dentro de la galería es ensordecedor. La potencia de los rodillos dentados que engullen la piedra genera picos de sonido cercanos a los 100 decibelios. Por ello, sólo se trabaja entre las ocho de la mañana y las diez de la noche, en dos turnos. El tercer relevo no se introducirá hasta que las máquinas hayan penetrado un mínimo de 300 metros dentro de las entrañas de la ciudad. A esa distancia, la contaminación acústica se aminora en el entorno. Por ahora, los dos túneles de Otxarkoaga y Txurdinaga han alcanzado una longitud de 40 y 120 metros, respectivamente.
Pero no sólo se trabaja en el futuro trazado de la línea 3. ETS también ha puesto toda su artillería en marcha para tratar de abrir, dentro de 15 días, el abandonado apeadero de Ciudad Jardín, una maniobra que es imprescindible para que las unidades de Euskotren que vienen de Lezama puedan continuar funcionando. Los trabajos marchan a buen ritmo y la nueva terminal se levanta ya en la parte alta del barrio de Uribarri.