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Advierten de consecuencias «irreparables

Todos los grupos, salvo PSE, rechazan el parque eólico en el Ganekogorta

Advierten de consecuencias ambientales «irreparables» en este espacio natural

 
 

 

Numerosos grupos, asociaciones e instituciones han mostrado su oposición al proyecto eólico del monte Ganekogorta.

Numerosos grupos, asociaciones e instituciones han mostrado su oposición al proyecto eólico del monte Ganekogorta.

Bilbao. Todos los grupos políticos de las Juntas Generales de Bizkaia, a excepción del PSE, se unieron ayer para mostrar su rechazo al proyecto de parque eólico en el macizo del Ganekogorta. El PNV, Bildu y el PP aprobaron dos declaraciones en las que piden al Gobierno vasco que no emita un informe ambiental favorable para el proyecto por el impacto que tendrían los aerogeneradores en este espacio natural. «No hay justificación para la implantación de un parque eólico en un entorno natural de gran valor como este», denunciaron los tres grupos políticos. Solo el PSE se negó a aprobar las propuestas, amparándose en que el proyecto está recogido en el Pacto Eólico firmado por el Gobierno vasco, las tres diputaciones y Eudel en 2009 -ignorando que este mismo acuerdo también exige un nuevo plan de energía en Euskadi que todavía no se ha elaborado.

Las Juntas Generales de Bizkaia se unen así a las numerosas asociaciones, grupos de montaña e instituciones públicas que ya han mostrado su rechazo a este proyecto. La propia Diputación vizcaina ya emitió un informe medioambiental desfavorable a este parque eólico y el año pasado siete ayuntamientos afectados -Bilbao, Arrankudiaga, Arrigorriaga, Alonsotegi, Güeñes, Ugao y Okondo- firmaron un texto común contra el.

El proyecto prevé instalar doce aerogeneradores en el macizo del Ganekogorta, que generaría 10,2 megavatios de energía, poco más de los 10 exigidos como mínimo. Estaba previsto dentro del Plan Territorial Sectorial de Energía Eólica, que data de 2002 y que ya el Parlamento Vasco pidió su moratoria y renovación en 2008. Sin embargo, el Gobierno vasco ha continuado con la tramitación de este proyecto.

Los grupos mostraron ayer su preocupación por el grave impacto ambiental que este parque tendría en el principal pulmón verde del entorno metropolitano de Bilbao, en especial sobre el paisaje y las especies protegidas. El PNV y Bildu presentaron un texto conjunto, mientras que el PP planteó uno propio, aunque los tres coincidieron en los planteamientos: rechazar este parque y pedir al Gobierno vasco que no dé el visto bueno ambiental al proyecto. Exigen al Ejecutivo, además, que suspenda el Plan de Energía Eólica de la CAV, que data de 2002, «anticuado» porque no tiene en cuenta la dimensión ambiental y porque las infraestructuras actuales son más eficientes, y que elabore uno nuevo. Ambas salieron adelante con el voto contrario de los socialistas.

«Resulta difícil de justificar el sacrificio de un área con un alto valor ambiental instalando una estructura de escaso rendimiento energético. Seguir adelante con el proyecto es un despropósito tan grande que puede tener consecuencias irreparables de las que luego no vale lamentarse», advirtió la apoderada del PNV, María Presa, quien criticó la postura del PSE. «Nos hubiera gustado ver la firma de los cuatro grupos políticos», lamentó. En una línea similar se manifestó el representante popular, Arturo Aldecoa, que denunció que «no compensa el beneficio energético frente al perjuicio medioambiental y social», mientras que la apoderada de Bildu, Idoye Errazti, denunció que el proyecto es «ilegal» y que «nadie que conozca el monte podría haber presentado un proyecto tan destructor como este».

Los socialistas, que no marcaron explícitamente su posición respecto al proyecto, se ampararon en el Pacto Eólico para proseguir con la tramitación del proyecto y achacaron a intereses partidistas las propuestas. «Lo único que les interesa es atizar al PSE, incluso torciendo la realidad», criticó Iñaki Egaña.

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La energía eólica se coloca por primera vez en marzo como principal fuente de generación eléctrica

Los aerogeneradores cubren un 21% de la demanda con un récord de generación

EL PAÍS

  

La energía eólica confirma la importancia que ha adquirido para cubrir la demanda eléctrica sin comprometer en exceso el medio ambiente ni la balanza comercial. En marzo, la energía generada a partir del viento ha sido la tecnología con mayor producción eléctrica por encima del resto, según Red Eléctrica de España (REE). Además, tal y como ha destacado la patronal del sector, su aportación ha permitido reducir las importaciones de hidrocarburos en 250 millones y evitar la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2.

 

El viento ha permitido reducir las importaciones de hidrocarburos en 250 millones y evitar la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2

Esta es la primera vez que la energía eólica supera al resto de tecnologías como la de ciclos combinados de gas o la nuclear, últimamente muy cuestionada a raíz de la tragedia de la central de Fukushima en Japón. Según los datos oficiales, los parques eólicos han cubierto un 21% de la demanda y han marcado un récord mensual, con una generación de 4.738 GWh, un 5% más que en marzo del 2010 gracias a los días de viento registrados a lo largo del mes.

El conjunto de las tecnologías renovables cubrió en marzo el 42,2% de la demanda de electricidad, por debajo del 48,5% del mismo periodo de 2010, debido a que la producción hidráulica del año pasado fue mucho más elevada. Asimimo, en el conjunto del primer trimestre del 2011, las fuentes renovables han cubierto un 40,5% de la demanda, algo menos que en el mismo periodo del 2010, cuando alcanzaron un 44%. Además, en el mes, el 57,9% de la electricidad se generó con tecnologías que no emiten CO2 gracias, precisamente, al tirón de la eólica.

En todo 2010, las renovables sí fueron la primera fuente de generación de electricidad con un 32,3% de la producción eléctrica -siete puntos porcentuales más que en 2009- y el 13,2% de la energía final consumida.

La nuclear, la segunda

Volviendo a los datos de marzo, la segunda tecnología en generación fue la nuclear con un 19% del total, la hidráulica representó el 17,3% mientras los ciclos combinados alcanzaron el 17,2%. A continuación, la cogeneración y otros fueron las responsables del 15% mientras el carbón y la solar cierran la clasificación con un 12,9% y un 2,6%.

Desde el sector, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) ha destacado que ha producido en marzo electricidad suficiente para cubrir el consumo de un país del tamaño de Portugal. Gracias a su aportación, además, no ha hecho falta tener que importa hidrocarburos para generar electricidad en marzo por valor de 250 millones de euros. Junto a ello también se ha evitado la emisión de 1,7 millones de toneladas de CO2 en marzo, el equivalente a plantar 850.000 árboles, y ha desplazado en el mercado a tecnologías más caras, añade la patronal.

En su opinión, el empuje de la energía generada por el viento fue la principal razón por la que 2010 fue el primer año en que España tuvo un saldo exportador de electricidad con Francia. El coste medio anual del mercado de electricidad español fue aquel año de 38 euros por megavatio hora (MWh), frente a los 47,5 euros MWh de Francia. «Este hito histórico alcanzado por la eólica demuestra que esta energía, además de ser autóctona, limpia y cada vez más competitiva, es una realidad capaz de abastecer ya a trece millones de hogares españoles», ha enfatizado el presidente de la AEE, José Donoso.