Inauguración de la plaza y la comisaría.
Otxarkoaga estrenó ayer el que promete ser el nuevo centro neurálgico del barrio. Las obras acometidas en la Plaza del Mercado forman parte del Plan Integral de Renovación del distrito y en ellas se han invertido 1,2 millones de euros de los presupuestos municipales. Con ese dinero se ha podido urbanizar la plaza, renovar el mercado y ampliar la comisaría. Ayer el alcalde inauguró el proyecto y pudo constatar la «satisfacción» de los vecinos con unas obras que dan un aire nuevo al corazón del barrio.
Uno de los trabajos más importantes, y el detonante de esta intervención, ha sido la impermeabilización de la superficie de la plaza, que sirve de cubierta a las dependencias del mercado, con el fin de evitar filtraciones. La estética del espacio también ha cambiado gracias a la instalación de una pérgola semicircular que simula las teclas de un piano y a la renovación de bancos, farolas, parterres y demás mobiliario urbano. El proyecto se confeccionó de acuerdo a las demandas de los vecinos, e incluye una mejora de los accesos desde la calle Laragan, para adaptarlos a la normativa.
La renovación de la plaza coincide con el 25 aniversario del mercado que le da nombre, por lo que se ha aprovechado para modernizar la fachada del edificio, que ahora incorpora la imagen corporativa de los mercados de Bilbao.
Comisaría más amplia
La intervención se completa con las obras acometidas en la comisaría de la Policía Municipal, que amplía sus dependencias gracias a la cesión de un local adyacente de 60 metros por parte de Viviendas Municipales. Los trabajos, que han supuesto la reestructuración total de la comisaría, incluyen nuevos accesos desde la misma plaza y elevan su superficie hasta los 330 metros cuadrados. Esta ampliación permitirá en el futuro aumentar el número de efectivos que atienden el vecindario.
Ayer el alcalde fue recibido con aplausos y apretones de manos a su llegada a Otxarkoaga. Azkuna propuso bautizar la plaza con el nombre de la diseñadora bilbaína Ángela Arregui, fallecida en 2006. «Me parece que es de ley ir dando a las calles nombres de la gente que se ha portado bien y que ha hecho algo por Bilbao», consideró el mandatario local.