La cuarta nevada registrada en sólo tres meses obligó a activar el Plan de Emergencia Municipal y afectó a varios servicios de Bilbobus, que tuvieron que modificar sus recorridos habituales por la intensidad del temporal. Sin embargo, uno de los accidentes más destacados de la jornada no se produjo en Bilbao, sino en Alonsotegi, sobre las 9.00 horas, cuando un camión que circulaba por la N-636 en sentido Bilbao perdió el control de y colisionó lateralmente con la bionda. Al descender del camión para alertar del suceso, uno de los ocupantes fue atropellado por otro vehículo que circulaba por detrás y que no pudo evitarlo, causándole un cuadro de politraumatismo.

resto de bizkaia En la Arboleda, a diferencia de Bilbao, los vecinos no se sorprendieron al observar la navideña estampa con la que habían amanecido. «La primera nevada siempre es la novedad, pero ya van unas cuantas», explicaba Begoña, mientras los últimos copos del día se instalaban en el techo de su kiosco. Las calles, pasadas las once de la mañana, se envolvían en un sepulcral silencio, sólo interrumpido por las máquinas quitanieves que desde bien entrada la mañana trabajaban a destajo en tareas de mantenimiento de la carretera. «Aquí ya estamos acostumbrados a ver este paisaje», explicaba, sonriente, Gabriel momentos antes de reanudar la marcha del autobús que cubre la ruta de La Reineta con La Arboleda.

Una de las localidades vizcainas donde la nieve se dejó notar de forma más meridiana fue Ugao-Miraballes. Desde el balcón de su casa, Zaloa y Maitena disfrutaban del privilegiado paisaje que el enésimo temporal del invierno les había regalado. «Yo vivo en Laudio y cuando me he levantado no me podía creer lo que estaba viendo. Aun así, aquí también ha estado nevando bastante desde primera hora de la mañana», comentaba risueña Zaloa. A pesar de que habían transcurrido varias horas desde que la nieve había concedido un respiro, apenas unos kilómetros bastaban para confirmar que las advertencias de Zaloa no iban demasiado desencaminadas. Laudio se sumía en un impresionante manto blanco que hacía pequeños los esfuerzos de los conductores por circular con normalidad.

Por otra parte, el alto de Urkiola se convirtió por un día en una improvisado pista de esquí, donde jóvenes y no tan jóvenes hicieron su particular Baqueira Beret de una pequeña campa colindante al Santuario. «En la Universidad nos han dado el día libre y hemos aprovechado para venir a practicar un poco de deporte. No lo teníamos pensado, ha sido algo totalmente improvisado», detallaba Jon Apeztegia con el aliento entrecortado por el último salto. Los más pequeños también tuvieron la oportunidad de disfrutar de la nieve en compañía de sus aitatxus, que no perdían detalle de las novedades que iba ofreciendo el inesperado temporal. En Arratia, el temporal fue más benévolo de lo que sus habitantes están acostumbrados a presenciar. En Zeanuri, el frío y los restos de nieve que se acomodaban en las cunetas de las carretera no impidieron a Mari Loli recorrer con su furgoneta el barrio de Asterria para vender sus productos por los baserris de la zona. «Sí que es verdad que en el suelo había una fina capa, pero se puede circular con normalidad, no he tenido ningún problema ¡las hemos pasado peores!», afirmaba con una sonrisa. En Artea y Areatza, la nieve fue perdiendo protagonismo a lo largo de la mañana, pasando prácticamente desapercibida al entrar en escena los primeros rayos de sol de la mañana. En Amorebieta y en Igorre la estampa fue prácticamente idéntica. La especial intensidad con la que caían los primeros copos fue perdiendo fuerza a medida que avanzaban las horas, quedando en un segundo plano a primera hora de la tarde. Orduña tampoco se libró de las inclemencias del temporal. A pesar de que, en un principio, la circulación por el puerto estaba permitida con cadenas, la especial virulencia con la que la nieve cayó durante toda la jornada obligó a cerrar el tránsito a los vehículos.

afecciones en toda euskadi El temporal de nieve afectó a la práctica totalidad de la geografía vasca y complicó muchísimo la circulación en su red viaria, si bien por la tarde la situación se normalizó. Desde la pasada madrugada, la nieve provocó cortes y retenciones en varias carreteras, el más destacable en la N-1 a la altura de Iruraiz-Gauna (Araba) en dirección a Irun, causado por el vuelco de un camión. Asimismo, seis grúas tuvieron que retirar hasta una veintena de camiones que se habían quedado cruzados por la nieve, la mayoría de ellos en la N-I a su paso por Etxegarate. En los puertos vizcainos de Trabakua y Kanpazar y en la GI-631 entre Zumarraga y Azkoitia se originaron importantes colas hasta que las máquinas quitanieves despejaron la calzada. También en la AP-68, a la altura de Areta en dirección a Gasteiz, se produjo un corte temporal para limpiar la nieve. En Donostia, la playa de La Concha amaneció cubierta por un manto blanco.

pal han tenido que efectuar numerosas intervenciones, sobre todo en zonas altas, para limpiar las calzadas y evitar la caída de los transeúntes.

ALERTA HASTA MAÑANA La alerta por precipitaciones en forma de nieve continúa activada hasta el miércoles, por lo que, casi con toda probabilidad, la jornada de hoy volverá a estar marcada por la nieve, aunque con bastante menos intensidad que la vivida ayer. El servicio Vasco de Metereología (Euskalmet) prevé heladas débiles que en algunos puntos del interior podrían ser moderadas. La cota de nieve se situará entre los 0 y los 200 metros.