Un soplo de aire fresco

Un soplo de aire fresco

Han dado comienzo desde el pasado Lunes día 9 de Mayo a las 7,30h una serie de conferencias que a lo largo de un mes, todos los Lunes hasta el día 30 de Mayo inclusive, diferentes reputados pensadores, desde la biblioteca de Bidebarrieta, nos transmitirán su idea sobre la Utopía, políticas del deseo, poéticas del futuro (perfecto).

Otro soplo de aire fresco que viene a des-viciar una atmosfera a veces demasiado pesada, anquilosada, a veces irrespirable, otras, en cambio, enrarecida, por lo que se agradece doblemente este tipo de propuestas. Otro acierto más de uno de nuestros más agudos pensadores, su organizador el profesor de Filosofía Política, Patxi Lanceros.

Este pasado Lunes el invitado fue el Catedrático de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid, D. Fernando Vallespin. Le seguirán hoy día 16 de Mayo el catedrático en Filosofía de la Universidad Autónoma de Madrid, D. Félix Duque, con la ponencia “Manchas de utopía”. El día 23 de Mayo será el turno de D. Pedro Azara Doctor arquitecto y profesor de estética en la ETSAB, con la ponencia “La ciudad de los orígenes”, y para finalizar D. Rafael Argullol escritor, filosofo, poeta, profesor de estética de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona con su disertación titulada “La utopía literaria”.

El profesor Vallespin desgranó en su ponencia, perfectamente, en un repaso histórico, la Utopía, y expuso su tesis de que vivimos en tiempos de post utopía porque hemos dejado de creer. Nunca hemos dejado de creer a lo largo de la historia hasta estos momentos, porque el futuro no lo vemos como un lugar de reconciliación, y es que el estado de bienestar está en peligro, aunado a la incertidumbre que crean otros peligros como el calentamiento global, las consecuencias del control sobre el genoma humano… Otra idea que planteó es que la tarea del presente es un mecanismo de defensa frente a un futuro indeseable. Las generaciones que vienen lo son pero sin posibilidades de futuro. Dejamos de creer en la perfectibilidad del ser humano. Tampoco creemos en la capacidad de la política para cambiar este futuro, esa realidad. Uno de los asistentes le lanzó la terrible pregunta al profesor Vallespin sobre cómo vamos a creer en la política si están nuestros estados en manos del mercado dominado no por gobiernos y si por multinacionales. A pesar de que creamos tener ese control no es del todo acertada tal percepción. Algo con lo que él estaba de acuerdo. Añadía que nos dedicamos a reorganizar lo que tenemos, no atacamos. Quizás también puede deberse a que hemos accedido a la utopía y no hemos sido conscientes de ello, en la sociedad actual de occidente, del primer mundo, países como Suecia con tanto tiempo libre, tiempo de ocio, satisfacción, libertad, autogobierno…no es esta lo que era la utopía de nuestros antepasados?. Hoy ya no se trata de mejorar sino de mantener lo que ya tenemos y la terrible certeza de que acaso es que el ser humano no da más de sí. Hoy está en cuestión la supervivencia del mundo, los centros comerciales son las iglesias que antaño dominaban las ciudades, el atroz dominio del consumo, de las marcas comerciales. Puso el dedo en la llaga, sobre nuestra sociedad del entretenimiento dado que es una sociedad que no se fija, que no piensa, que anula el pensamiento, está todo previsto, todo es certidumbre, es lo que algún autor ha denominado un mundo en fuga.

Un buen orador es aquel que sabe llegar a todo el mundo y el profesor Vallespin lo hizo a la perfección. Lo que no es de recibo es que se planteen este tipo de propuestas desde el ayuntamiento de Bilbao y la Diputación Foral de tanto interés y no tengan una mayor resonancia social, todo ello en un marco incomparable como es la biblioteca de Bidebarrieta y como sostuvo el profesor Lanceros hemos venido a haceros pensar y de eso se trata de hacer pensar. Lo cual servía de acicate ante algunas de las exposiciones que hizo el profesor Vallespin cuando expuso acertadamente que vivimos en la sociedad del entretenimiento, una sociedad que anula el pensamiento y esta serie de conferencias es una gran oportunidad para contrarrestar a esta sociedad y hacernos pensar.

Hubo también lugar para la polémica cuando una persona desde el público en primer lugar le faltó al respeto al profesor Vallespin al interrumpirle en su alocución y por ende también se lo faltó a los organizadores, el profesor Lanceros, y al resto de público asistente. Cuando le tocó el turno de la palabra tras la conferencia no sabía expresar lo que quería decir, demasiado nervioso y ansioso como si tuviera en su poder un conocimiento, algo que los demás desconocíamos. Pero tal y como sostenía uno de mis profesores en la Universidad si usted no sabe expresarlo, es que no sabe, y esta persona no sabía. La palabra es mía, parecía sostener y el tiempo también, cuando es un bien tan preciado por lo limitado que es, dada la cantidad de gente que también quiso tomar parte en la exposición de preguntas al ponente. Es una anécdota más que no pasa de la anécdota.

Cualquiera que desee pensar, que desee salir de este mundo del entretenimiento en el que vivimos, tiene todavía tres magnificas oportunidades de hacerlo acercándose a la biblioteca de Bidebarrieta los siguientes Lunes, recuerden a las 7,30h. Yo que ustedes, no me perdería una oportunidad como esta.

Luis Bilbao Larrondo (Historiador)

De nuevo nos encontramos con más opositores al parque eolico del Ganekogorta.

Ahora el Ayuntamiento de Arrankudiaga que pide ampliación del plazo de alegaciones.

 

Ecologistas denuncian que el parque eólico «destrozará» las laderas del Ganekogorta

La oposición de los ecologistas a las energías alternativas puede parecer un sinsentido. Pero estas últimas no siempre son garantía de respeto al medio ambiente. Esa es al menos la razón que ha impulsado al colectivo Asuntze de Arrigorriaga a presentar una alegación para que el Gobierno vasco desestime la construcción del parque eólico del Ganekogorta. En opinión de la asociación, «la central requeriría la realización de grandes desmontes e infraestructuras al ser -el ‘Ganeko’- uno de los mayores desniveles de Euskadi».

El proyecto, que afecta a la capital vizcaína, Güeñes, Alonsotegi, Arrigorriaga, Arrankudiaga y Okondo, causaría a juicio del grupo «un impacto visual brutal». Según el presidente de Asuntze, Carlos Molinuevo, «el mayor problema de las energías renovables proviene de su ubicación inadecuada, que debe planificarse de modo respetuoso hacia la naturaleza». En este caso, los 12 aerogeneradores de 55 metros de altura podrían lesionar el último reducto que mantiene «unos valores naturales sobresalientes en el entorno del Gran Bilbao», explica.
A juicio de este grupo, «no puede olvidarse» que la comarca «ha sido y está siendo asaltada desde infinitos frentes». En ese sentido, el colectivo recuerda Zabalgabri, la Supersur, el TAV, la nueva línea de alta tensión Güeñes-Itaso «y un sinfín de ejemplos más. Ya hemos pagado un alto peaje medioambiental en Arrigorriaga y alrededores», sentencian.
La asociación ecologista no está dispuesta a perder «buenas poblaciones» de especies de montaña como el escribano montesino, el bisbita alpino o el verderón serrano. Además, añaden que es «punto de observación obligada para todos aquellos que habitan la comarca, cuya cima en invierno, por ejemplo, nos informa en función de que esté nevada o no de la dureza de la estación».
Monte bocinero
Estas tradiciones también han impulsado al Ayuntamiento de Arrankudiaga a aprobar una moción para solicitar una prórroga de un mes a Eólicas de Euskadi -empresa encargada del proyecto- y al Gobierno vasco antes de mostrar su oposición o conformidad a la central. Según valora la Corporación, con los aerogeneradores «se ocupa la zona más alta del macizo» de una zona con gran simbología «por ser un monte bocinero desde donde nuestros antepasados llamaban a reunirse a Juntas de Gernika». Asimismo, pretenden encargar a una empresa la realización de un análisis del Estudio de Impacto Ambiental remitido por el Ejecutivo autonómico para «en su caso, preparar las alegaciones pertinentes».
EL CORREO

El Franquismo: la quimera de un régimen dictatorial

bilbao 1937El franquismo: la quimera de un régimen dictatorial

El ilusionista es aquel que produce efectos ilusorios, engañosos, ficticios, mediante artificios y trucos…De Franco y su régimen podemos sustentar que fueron unos grandes ilusionistas, máxime cuando parte de esa ficción, de ese engaño, pervive hasta nuestros días. A día de hoy se siguen argumentando las mismas falacias, después de décadas de desaparición del régimen, por culpa no solo de algunos medios de comunicación en manos aún de quienes en su momento sustentaron la dictadura sino por culpa de muchos historiadores, que a fuerza de repetirlas y de caer en los mismos tópicos e invenciones del servicio de propaganda franquista, acabaron tomando como verdades algunas de aquellas tergiversaciones de la realidad que no se investigaron con la suficiente profundidad ni rigurosidad científica.

Franco en Bilbao

La prensa escrita del régimen franquista en Bilbao -El Correo Español/El Pueblo Vasco, La Gaceta del Norte y Hierro- durante los días posteriores a la muerte de Franco, recordaban con un entusiasmo exacerbado, las siete veces que había estado el dictador en Bizkaia en visita oficial. La primera vez fue el 19 de Junio de 1937, cuando la propaganda franquista sostuvo que Franco liberó Bilbao del desgobierno y caos de los rojos y separatistas. A pesar de que todos sabemos que fue un golpe de estado militar contra la legalidad vigente de un gobierno tanto autonómico como municipal elegido en las urnas democráticamente por los vascos en general y por los bilbaínos en particular. La segunda vez que estuvo fue el 19 de Junio de 1939, en el segundo aniversario de la toma de Bilbao por sus tropas. En su alocución sostuvo que no le temblaría la mano en las tareas de la paz como no lo hizo en las de la guerra. En esta ocasión se refería al régimen represivo que instauró como toda buena dictadura que se precie. La tercera vez fue el 19 de Junio de 1944, otra vez en el aniversario de la ocupación de Bilbao por las tropas franquistas celebrándolo con la parada militar a lo largo de la Gran Vía. La cuarta vez fue el 19 de Junio de 1950, una vez más en los actos de aniversario de la conquista de Bilbao. La quinta vez fue en Bermeo y Pedernales el 16 de Agosto de 1955. La sexta vez fue el 26 de Agosto de 1958 cuando llegó a la apertura de la Feria de Muestras en Bilbao, en donde según la prensa del régimen, fue cuando advirtió a lo lejos el cinturón de chabolas que rodeaban Bilbao en los montes cercanos, interesado por el tema, al poco tiempo nacía el poblado de Otxarkoaga para erradicar aquel chabolismo. Lo que omiten es que detrás de esa decisión meramente paternalista estaban las tremendas presiones a las que tuvieron que hacer frente desde Madrid por parte de los empresarios, la iglesia y las propias autoridades bilbaínas. La última vez que estuvo Franco en Bilbao, fue el 19 de Junio de 1964, una vez más en los actos conmemorativos de la toma de Bilbao por sus tropas. En este último viaje inauguró el polígono de Otxarkoaga, nada más hacerlo ya se requerían por parte de las autoridades locales cuantiosas partidas económicas para hacer frente a los numerosos problemas constructivos y urbanísticos que se habían producido.

La patología de una dictadura

Fue algo común de esta dictadura que muchos de los proyectos que aseguraban ejecutarían, en exiguas o en ninguna ocasión se hacían realidad. Ejemplos los hubo muchos y de distinto calibre, como con aquellas infraestructuras que nunca se llegaron a erigir así como todas las magnas obras que supuestamente iban a realizar, según exponían con gran boato en los medios de comunicación. Fue todo un modelo instituido el hacer creer algo que nunca sucedería, ya que nunca se llegaron a materializar o para cuando se hicieron lo fueron tardíamente, ya en periodo democrático. Estas actitudes de Madrid para con Bizkaia, según denunciaban distintos medios, beneficiaron a provincias de fuera del ámbito vasco y perjudicaron gravemente a Bilbao. Otro de los grandes absurdos del franquismo fue cómo se iba a creer a unas autoridades y a sus equipos de gobierno que iban a resolver el gravísimo problema de la contaminación, tal y como sostenían, si eran ellos mismos quienes formaban parte del consejo de las empresas que emanaban gases y productos altamente tóxicos para la población. Era un auténtico disparate llegar a creer que quienes eran dueños de esas industrias fueran en contra de sus propios negocios que les reportaban cuantiosos beneficios. Lo que si se les puede achacar es de haber llegado a convertir a Bilbao en la ciudad más contaminada de Europa. Otra de las grandes paradojas que se suscitaron fue que todo el dinero que se recaudaba anualmente en Bizkaia e iba a Madrid, no revertía. A pesar de ser Bizkaia una zona eminentemente rica e industrial quedó siempre incompresiblemente apartada de las políticas del gobierno, de sus tan aclamados planes de desarrollo económico. Las denuncias que se realizaron por varios medios de comunicación del propio régimen, tenían una mayor verosimilitud, porque contradecían los argumentos que llegaban desde Madrid, ya que según propugnaban las autoridades, el dinero recaudado en Bizkaia iba destinado a las zonas menos desarrolladas de España. Sin embargo, dicha premisa suponía otra ficción más del régimen franquista porque según denunciaban estos mismos medios de comunicación la mayoría del dinero vizcaíno se invirtió en obras e infraestructuras de Madrid y Barcelona mientras dejaban morir de inanición a Bizkaia. Lo que da idea de lo que realmente había detrás de esa actitud hacia Bilbao era más bien la manifestación de un plan perfectamente orquestado además del evidente síntoma de una patología común entre las autoridades franquistas; el engaño y la mentira compulsiva aunada a la repentina pérdida de memoria una vez llegó la democracia, ya que llegaron, incluso ante todas aquellas terribles evidencias, a negar lo innegable.

Lo que sí dejó Franco en Bilbao

Lo que sí dejó Franco, sin haber hecho aún acto de presencia la crisis económica, fue entre otras mezquindades, la mayor crisis urbana de la historia de Bilbao y de una mayoría de ciudades de Bizkaia y de Gipuzkoa. Lo curioso es que siempre que podían desde sus medios de comunicación, se habían encargado de arremeter una y otra vez contra lo que ellos señalaban era el desastre de ciudad que era Bilbao cuando era gestionado en la época de la República, por rojos y separatistas. Este era otro de sus falaces argumentos para validar su golpe de estado, así nos querían hacer creer que estaba justificado lo injustificable. La delegación en Bizkaia del Colegio de Arquitectos lo desmentía cuando todavía Franco no había muerto, tras un pormenorizado estudio arquitectónico, urbanístico y cultural, sostenían que desde precisamente la República, no se había hecho nada reseñable por Bilbao y que esencialmente la actitud de los políticos del ayuntamiento de Bilbao de aquella época republicana, era el espíritu de hacer ciudad que había que recuperar, porque la política de los dirigentes franquistas había supuesto la mayor de las catástrofes para Bilbao. Comprendo que no fue únicamente por haber tomado como suyos los criterios del capitalismo puro y duro, cuando perdió la ciudad su razón de ser, sino que fue, -tal y como denunciaban varios partidos políticos de izquierdas en sus programas políticos a las elecciones municipales de Abril de 1979-, una anarquía programada por la propia élite financiera e industrial local, el pilar sino principal si uno de los principales en los que se sustentaba el franquismo.

Luis Bilbao Larrondo (Historiador)

azkonak / dardos

DEIA
historias de la vida

El gitano ‘dardero’

José Miguel Aguilar, de Otxarkoaga, ha logrado en dos años entrar en la élite mundial de los dardos
José Miguel Aguilar lanza una dardo sobre la diana donde entrena diariamente, en el local de la asociación Iniciativa Gitana de Otxarkoaga.
EN Otxarkoaga, su barrio, le llaman campeón y en el mundillo de los dardos, El gitano. Acepta con agrado este último apodo porque dice que «lo hacen con cariño». José Miguel Aguilar se siente muy orgulloso de ser gitano. Lleva muchos años trabajando en la Asociación Iniciativa Gitana para «acabar con el tópico de que los gitanos somos malos, robamos y, en encima, tenemos piojos». Desde hace unos meses se ha convertido en una estrella gracias a los dardos. Su popularidad ha traspasado las fronteras de Txurdinaga y Otxarkoaga, donde se ha criado. En octubre del año pasado se convirtió en campeón europeo dentro de la modalidad de dardos electrónicos Bullshooter. Gracias a la conquista de ese entorchado, José Miguel viajará a finales de este mes a Chicago para disputar el campeonato del mundo. «Si me llegan a decir que me iba a pasar esto hace unos años, no me lo hubiese creído», confiesa. Pero, sin pretenderlo, lo ha conseguido. José Miguel ha entrado por méritos propios en la élite mundial del juego de los dardos. Ahora, que está en paro como escayolista, compagina la venta ambulante con los entrenamientos de cara a la cita norteamericana. Allí también se dará a conocer como el gitano dardero.

José Miguel recuerda con nitidez el día que se quedó enganchado a los dardos. «Fue en Córdoba, porque aquí apenas había dianas. Entré en un bar con mis cuñados, empezamos a jugar y estuvimos hasta la cinco de la mañana. Al día siguiente tenía un dolor de brazo que no podía ni moverlo». Eso sucedió hace unos años. «Pero tampoco muchos», especifica. Lo que sí reconoce es que «desde el primer momento me di cuenta de que era bueno». No sabe si porque era escayolista, «ya que para eso hay que ser fino», o simplemente porque tenía buen pulso y puntería. Sin embargo, tampoco le dio excesiva importancia. José Miguel siguió jugando partidas con amigos y familiares en un bar de Miribilla, el Lemon. Allí es dónde empezó a escuchar: «Siempre me gana el gitano».

Competición Así hasta que un buen día entró en un bar de Deusto que tiene tres dianas y se puso a lanzar unos dardos. «Me vio el chaval de la barra», recuerda, «y me preguntó si tenía equipo». De esa forma tan tonta entró en el mundo de la competición. Corría el año 2008. Desde entonces ha ido cosechando títulos sin parar. El último, el campeonato de Europa disputado en octubre en Holanda. Las claves para conseguir esos triunfos hay que buscarlas en las condiciones innatas que tiene José Miguel: tranquilidad y puntería. «Pero lo más importante para jugar bien a los dardos es la mentalidad que uno tiene», señala. Y pone un un ejemplo de lo importante que es la concentración. «El pasado fin de semana fallé en el campeonato de Bizkaia porque mi mente estaba en otras cosas», dice. «Cuando se compite hay que estar muy tranquilo, pensando únicamente en lo que se tiene delante, que es la diana».

Una tranquilidad que se consigue después de muchas horas de entrenamiento. «Todos los días intento meter una o dos horitas para no perder la forma», apunta. Tiene tiempo. Desgraciadamente está en paro desde hace unos años. José Miguel siempre ha trabajado de escayolista, por lo que la crisis de la construcción le afectó de lleno. «Desde el año 2006, que cogí una obra grande, no he vuelto a trabajar de escayolista», dice. Por eso tuvo que buscarse la vida. Y lo hizo en la venta ambulante, que la conoce muy bien por tradición familiar. Actualmente vende en compañía de su esposa ropa de mujer en los mercadillos de Erandio y Portugalete. «Me gustaría vender aquí, en mi barrio, pero parece que hay demasiadas licencias», señala en tono reivindicativo. Lo ha intentado aprovechando la «fama» que le han dado los dardos, pero sin resultados positivos.

Iniciativa gitana Tampoco descarta que una buena clasificación en el campeonato del mundo haga «moverse a alguien para que apoyen la creación de una escuela de dardos para niños en el barrio, por ejemplo». Es un proyecto que tiene en mente. José Miguel siempre está pensando en mejoras para sus vecinos. Por algo lleva años trabajando en la Asociación Iniciativa Gitana. «Aquí tenemos un pequeño local en el que, por lo menos, podemos tener a los jóvenes de 12 a 15 años entretenidos jugando al parchís, al dominó o a los dardos, para que no anden por la calle», señala. José Miguel quiere acabar «con los sambenitos que nos han colgado de que el gitano está asociado al robo y la delincuencia». «Son tópicos que no son ciertos», explica, «pero parece que no hay forma de desterrarlos». Él se siente orgulloso de la cultura gitana que tiene su pueblo, que «es muy bonita» y que destaca, según él, por «el respeto que tenemos hacia los mayores y el cuidado que damos a nuestros niños». Ahora tendrá la oportunidad de ser gitano en EE.UU.

EHKEA plataforma

Declaraciones de Jose Miguel Lozano, miembro de ACACEM Txurdinaga y representante de la Plataforma de Euskal Herria contra la contaminación electromagnetica, a Radio Euskadi sobre los problemas de este novedoso tipo de contaminación.

Aqui podeís escuchar las declaraciones:

[audio:https://www.otxarkoaga.com/afo/wp-content/uploads/2011/04/hagase-1704-contaminacion-electromagnetica.mp3]

bilbo / bilbao

 

Las AAVV alertan de que el modelo de desarrollo de Bilbo «se resquebraja»

GARA

La Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbo celebrará el jueves su quinta asamblea, en la que debatirán un informe, bajo el título «Bilbao: La ciudad que queremos», en el que se recogen sus aportaciones para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Su principal conclusión es que el modelo de desarrollo urbano que se ha seguido en la capital vizcaina hasta el momento «se resquebraja».

 

 

La alcaldesa franquista Pilar Careaga en sus seis años al frente del Consistorio bilbaino, de 1969 a 1975, logró convertirse, sin pretenderlo, en un reactivo para el incipiente movimiento ciudadano del Botxo. Tres largas décadas después, las políticas del jeltzale Iñaki Azkuna en sus doce años de mandato, tachadas de «autoritarias» por sus detractores, han conseguido recuperar a las maltrechas asociaciones vecinales, dotándolas de «argumentos para luchar».

A las puertas de unas elecciones que modificarán la composición actual del Ayuntamiento, las AAVV preparan su quinta asamblea, en la que, entre otros asuntos, se debatirá un informe que recoge propuestas para la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), un proceso iniciado con retraso. En noviembre, el Área de Urbanismo y Medio Ambiente, capitaneada por la edil Julia Madrazo (EB), avanzó que para mayo podría contar con un anteproyecto, con la vista puesta en que el nuevo documento esté aprobado para 2012.

Los colectivos no pretenden redactar un PGOU alternativo. «Es tan sólo nuestra aportación desde la perspectiva de los diferentes barrios, tras los debates mantenidos y los criterios básicos acordados», explican, aunque concluyen que «el modelo de desarrollo urbano que ha seguido Bilbao hasta el momento presente se resquebraja».

El informe «Bilbao: La ciudad que queremos» es categórico, al defender que el modelo de desarrollo de una `ciudad de servicios’ o `ciudad escaparate’, con grandes y suntuosas infraestructuras financiadas con las plusvalías de la recalificación de suelo público y la construcción y venta de viviendas se acaba. Ya no queda -resaltan- suelo y las viviendas no se venden».

Lo que parece evidente para los técnicos que colaboran con las AAVV, no lo es para el alcalde. En el último pleno municipal de la legislatura, Azkuna continuó apostando por el modelo que los colectivos vecinales dan por agotado. El primer edil y candidato a la reelección por el PNV afirmó que la estación del TAV de Abando se financiará a través de la venta de viviendas de lujo: «El modelo funciona y va a funcionar» cuando se supere la actual crisis económica.

Diametralmente opuesta es la reflexión del movimiento vecinal. «El modelo de expansión económica global y local que ha permitido la financiación pública de todo este desarrollo ya no resulta viable: ya no queda suelo público en el centro de la ciudad -a excepción de Zorrotzaurre-, las plusvalías generadas se han reducido dramáticamente -una buena parte de lo ya construido está resultando difícil de vender- y aparecen nuevos problemas socioeconómicos -paro, cierre de negocios, acceso a la vivienda- que se han de tratar por parte de las administraciones de una forma prioritaria», manifiestan.

Juan Mari Zulaika, componente de la directiva de la Federación de AAVV, manifiesta en un artículo reciente, en el que afirma que en Bilbo la participación ciudadana está proscrita, que «el flamante desarrollo urbanístico de Abandoibarra no es para encandilarnos. Otras áreas de actuación urbanística pendiente como Zorrotzaurre-El Canal, Basurto-Olabeaga, Irala-Rekalde… deberán atender otros parámetros, más sociales y menos especulativos».

Respecto a las tesis del alcalde, Zulaika le responde que «hipotecar el suelo, señor Azkuna, es tan grave como la hipoteca financiera. Hay que devolver su calificación original al suelo postindustrial tan alegremente recalificado para vivienda».

En el capítulo de la gestión del suelo, el extenso documento de los colectivos vecinales se plantea, por ejemplo, la necesidad de que todos los suelos privados de uso público que no tengan aprovechamiento bajo rasante puedan pasar a gestión y propiedad pública. Asimismo, se inclinan por limitar la enajenación de suelo para equipamientos públicos «en favor de llenar arcas y de la actividad privada». Tampoco se olvidan las asociaciones de apostar por la revisión de las recalificaciones de zonas industriales para la construcción de vivienda sin haber contemplado otras necesidades alternativas, como es el caso de los pabellones de Irala y Errekalde.

En el nuevo ciclo económico que se atisba, estiman que habrá que solventar «los acuciantes problemas económicos volviendo los ojos sobre la ciudad ya construida, reconstruyendo, revitalizando y regenerando el tejido urbano ya existente».

Se trata, inciden los urbanistas que colaboran con las AAVV, de gestionar de manera muy eficiente los escasos recursos. ««Se tendrá que preservar el poco suelo público urbano que aún queda buscando una ciudad con una mayor calidad de vida para sus ciudadanos, que ofrezca mayores oportunidades y deje de lado lo suntuoso, lo emblemático y lo caro de `la ciudad escaparate’».

Por ello, abogan por la rehabilitación de viviendas en una trama urbana en la que buena parte de los edificios tienen más de 40 años. «Se requiere de una ordenanza municipal de intervención en la vivienda que permita la rehabilitación y la puesta en uso de las vivienda vacía», señalan.

En sucesivos foros impulsados desde instituciones públicas y privadas se viene repitiendo la idea de que la ciudad sea más «compacta». Los colectivos ciudadanos coinciden en el concepto, aunque no en su definición. «El nuevo modelo de ciudad del que se empieza a hablar, la `ciudad compacta’, se está promocionando desde la única perspectiva de fomento del crecimiento en altura de los edificios. La `ciudad compacta’ -aclaran en el informe- no supone una ciudad vertical si no una ciudad cohesionada y con una mezcla de usos y actividades», rechazando por tanto los rascacielos con «serios problemas de seguridad y sanitarios».

Mejoras en los barrios

Entre los retos que fijan desde la Federación de AAVV está el de conseguir una villa «más descentralizada y cohesionada socialmente» a través de una mejora de la calidad de vida de los barrios. Además, advierten de que los problemas de accesibilidad de los barrios no están suficientemente cubiertos por el transporte público y generan un «uso excesivo» del vehículo privado. La situación, precisan, se agrava en los núcleos poblados más altos, donde residen unas 135.000 personas.

Es más, en la extensa reflexión a discusión en su próxima asamblea, las AAVV consideran la movilidad, los problemas derivados del tráfico de vehículos y la gestión del transporte público como una de las reivindicaciones más urgentes del movimiento ciudadano.

Las asociaciones vecinales abogan por un «proyecto compartido»

A pesar de que los responsables municipales han insistido en que tendrán en cuenta la opinión de la ciudadanía en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), no lo tienen tan claro en la Federación de AAVV de Bilbo, que insisten a lo largo del informe a debate en su asamblea que el plan debe de ser un «proyecto compartido», en cuya elaboración se tendrá que garantizar «la participación ciudadana desde el inicio hasta su finalización».

La Federación defiende en su reflexión que el actual Consejo Asesor de Planeamiento Municipal «no puede ni debe, por su limitada representatividad, asumir todas las funciones de participación ciudadana en estos procesos tan completos y complejos».

Juan Mari Zulaika, de la directiva de la Federación, considera que los actuales órganos de participación creados por los ayuntamientos «son -por su estructura, designación y funcionamiento- meros tentáculos del Consistorio». «Nos consta -asegura este veterano miembros del movimiento asociativo- que Bilbao puntúa muy por detrás de otras capitales del Estado español en cuanto a participación ciudadana. Azkuna, tan condecorado en el exterior, no merece ni un `iturri’ en este campo». A.G.

postetxea / oficina de correos

En los últimos años se esta vendiendo mucho humo sobre el desarrollo socio económico del barrio. Se nos venden muchas palabras pero poco queda en la practica. Poco se hace.

Hace tiempo que tenemos claro que Otxarkoaga necesita mejorar sus equipamientos y servicios. Eso nos dará una mejor situación y un mejor marco de relaciones.

Sin embargo, se dan pasos atrás y no debemos permitirlo.

Desde el pasado verano hemos perdido parte del servicio de correos que teníamos. La oficina de correos ya no abre por la tardes. Esto complica la vida a muchos vecinos trabajadores que no pueden acudir por las mañanas salvo el sábado, que se acumula la gente.

Antes teníamos la oficina de correos en el Centro Cívico, hace años que nos la alejaron del barrio llevándola a Txurdinaga. Hoy asistimos a este nuevo recorte.

Por eso, estamos demandando que se recupere el antiguo horario y abran de nuevo, por las tardes.